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Los dueños de esta granja son unos pervertidos que abusan de sus trabajadores, a la hora que se les antoje, cogen a una hembra y las follan sin piedad, estas chicas deben obedecer lo que ellos les ordenen, de otra forma puede llegar a ser vendidas y caer en las manos de peores granjeros. El anciano que es el dueño verdadero de esta finca, ha dejado a cargo a este lugar a su pequeño hijo que repulsivamente es idéntico a él, esta ocasión ha tomado a la zorra, ella solo quería chuparle la polla para satisfacerlo, pero este chico quería follarla. La penetraba fuertemente, la gruesa polla de este hombre, rozaba toda la cavidad uterina de esta hembra, estaba muy húmeda y hacia mucho ruido, a él no le importaba que su madre los escuchara, hasta que por fin se vino sobre el coño de esta zorra. De repente su madre entro a este lugar furiosa, le dio una bofetada a ese animal y discutió un rato con su hijo, seguidamente al buscar a su esposo, encontró a Kyle que estaba afuera del granero, ya que adentro el esposo de esta mujer se encontraba follando intensamente a Gina y como consuelo, esta mujer se llevo a Kyle al ático para tener sexo.