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Aron es un Lobo, se dedica a la fisioterapia, es muy bueno dando masajes, sus manos son muy fuertes y relajantes, su Jefa Zoe es un Jaguar y por fin ha probado los masajes de su subordinado. Recibió un fascinante masaje en la espalda, el cual quedo encantada por la fuerza de las manos de este hombre, ahora ella le iba enseñar una técnica no comercial, Zoe también era terapeuta. Le indico que le introdujera un dedo en el ano, ambos mantenían una relación y ella era muy celosa, luego de hacerle ese nuevo masaje, decidió penetrarla, pero no por el ano, a este hombre no le gustaba eso, le gustaba más el sexo por la vagina, entonces Zoe se preguntaba porque los hombres les gustaba el sexo anal, Aron le explico que los machos solo quieren conocer, hasta donde son capaces de llegar sus parejas. Seguía penetrándola y ella gemía sin cesar. Por otra parte, él conocía una hembra que le encantaba tener sexo anal, era Brenda, una hermosa perra, que ha nacido con esta preferencia sexual, le encantaba que le lamieran el culo, en especial, sentir la lengua de Aron, el cual le encantaba saborear el salado sabor del sudor de esta perra.