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En la carretera 69 un camionero ha manejado toda la madrugada, se sentía cansado y merecía descansar o por lo menos comer algo, gracias a Dios encontró un restaurante llamado Snockers con una gran valla publicitaria de una hermosa mujer tetona con dos hot dogs en sus manos. No era el único camionero que estaba en este lugar, está repleto de estos hombres, no había espacio para estacionarse. Del otro lado de la calle estaba un restaurante solitario, se decidió para entrar y a su sorpresa se encontró con muchas mujeres sensuales esperando para su primer cliente. El uniforme de estas muñecas era muy provocativo, Akiko se dispuso a atender este cliente, le trajo un poco de café y la hamburguesa que pidió, había terminado de comer, pero este gordo hombre tenía la polla parada y no dejaba sacar su cuerpo de la estrecha mesa. La gerente del lugar preocupada por ver a este hombre desde hace rato sentado, se acercó a ofrecerle ayuda, él le explico que tenía la polla Hinchada y ella le habla del servicio especial, podía follar con alguna de estas chicas. Este grotesco hombre eligió a la japonesa Akiko, con ella se pudo besar y tocarle su sabroso coño.