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Felicia todo el día se la pasa pensando en puras pollas negras, siempre ha querido meterse una de esas, pero aun no ha tenido la oportunidad de hacerlo, una noche conoce a un hombre en un club, después de un par de copas se va para su casa, al verle la polla no lo pensó dos veces para metérsela en la boca, no paraba de decir lo mucho que le está gustando, de verdad que se siente como toda una perra, pero eso no le interesa ya que está cumpliendo una de sus fantasías, pero al metérsela por el coño empezó a gemir como una colegiala, es demasiado para su coño, no creer poder resistir cuando se la meta toda hasta el fondo, Felicia expulsaba grande chorros de leche por esa vagina, los pezones se les habían puesto de puntas, ya no podía mas y acabo de una manera espectacular, aun así el deseo que recorría por su cuerpo era tan fuerte, que se coloco de nuevo en cuatro para que se la metiera por el ano, va dispuesta a hacer de todo con este chico, no perderá la oportunidad que se le ha dado, le destrozara toda esa polla con su ano.