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Agrabah es una ciudad realmente interesante, llena de vida, personas peculiares, su clima de día es caliente pero de noche es frio, es gobernada por un maravilloso sultán con un lujoso palacio y una hermosa, además de sensual hija, llamada Jazmín. Pero no siempre fue una ciudad pacifica y llena de aventuras, en una oportunidad después que Aladdin y los ladrones encontraran la lámpara mágica y Jafar quisiera usurpar el trono que le correspondía a el estimado sultán, Jazmín vivía en completo aburrimiento. Pero descubrió la forma con que distraerse, normalmente las princesas poseen mascotas, gatos o perros de raza, pero este reino era poco común, ella poseía un tigre como su más fiel compañero. Rajah estaba muy excitado, estar en cautiverio y en absoluta castidad lo tenían enfermo, la única especie femenina que tenía antes sus ojos era su dueña. Esta fiera se abalanzo sobre ella con la polla erecta, jamás había actuado de esa manera, esta princesa comprendió lo que Rajah quería hacer, además ella también tenía necesidades y debían ser saciadas, este tigre estaba limpio y en condiciones para follar con una princesa. Así que desde ese estupendo día caluroso, esta mujer mantenía relaciones sexuales con su querida y feroz mascota, que le brindaba intenso placer.