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Este chico llamado Billy ya lleva un buen rato follando con su madre, ella no pudo aguantar las ganas de follar con él, así que ahora se deja meter la verga cuando el desee, pero un día su madre decidió detenerse, no es correcto lo que está haciendo con su hijo, así que Billy se sentía muy mal por eso, después de varios días su madre no pudo dejar de ver la cara de sufrimiento que tenia, así que dejo que se la follara de nuevo, le metió la verga en la boca para que se la chupaba como siempre lo hace, de verdad que es demasiado buena en lo que hace, pero no se contuvo y le abrió las piernas, se la quiere meter sin compasión alguna hasta hacerla acabar, hasta ha dejado que se la meta por el ano, ahora sí que su madre no quiere que se la saque nunca, su hijo es el único que le ha encontrado el punto G, su coño no paraba de expulsar grandes cantidades de flujo, pero justamente cuando los dos acaban bien rico, llega el padre de Billy y los descubre, ahora ellos dos no saben qué hacer para salir de esa.