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Dos hermosas amigas se mudaban a un nuevo departamento, una de ellas es una Jirafa y la otra una exótica cebra de manchas moradas, ambas provenientes de Sudáfrica, por su anatomía la jirafa creía que podía cargar muchas cajas, pero al entrar a departamento cayó al suelo con su gran trasero apuntando hacía su amiga, quien no perdía la oportunidad de darse ese gusto. La jirafa estaba avergonzada, estaba preocupada de no haber roto algo, pero la cebra no le importaba las cosas materiales, se preocupaba en su compañera, si algo le pasara a ella no podía sustituirla, así que preparo un poco de té para ambas relajarse. Al terminar de consumir esa bebida, decidieron darse un baño juntas, el cuarto de baño era sumamente espaciosa, ambas se desvestían apasionadamente, mientras que lo hacían se besaban lentamente y acariciaban su cuerpo, cebra le chupó de una manera majestuosa las tetas de su amiga para poco a poco tomar el control de la situación, tenía a sus pies a Jirafa que estaba muy excitada. Pocos minutos después cebra le quito las bragas, el fluido vaginal de esa hembra se destilaban con el agua, las patas de su amigan iban dilatando su vagina colocándola aún más cachonda, se secaron y fueron al cuarto para follar de una manera estupenda con un consolador.