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La Hermana de Kenta le ha encontrado una revista pornográfica, está absolutamente molesta y le parece poco prudente que su hijo lea esa clase re magazines a su corta edad, así dado a que se la ha confiscado y lo ha mando a estudiar. Esta chica en su habitación se coloco a ver esa revista, la cual estaba muy bien ilustrada, además llamo a su amiga, quien le confesó que su hermano también hizo lo mismo cuando estaba en primaria. Ella misma descubrió que las notas de este chico habían empeorado desde que le quito su artículo sexual, así que fue a reprenderlo, pero al abrir la puerta de su habitación, se dio cuenta que Kenta estaba hurgando su gaveta de la ropa interior, este chico se robaba las Bragas de Nee-Chan y se masturbaba con ellas. La actitud de este chico había cambiado, estaba desesperado por tener sexo y todo esto era culpa de su hermana, la acorralo y se bajo la cremallera, liberando su palpitante polla, él retrocedió y le dio permiso de que le dijera a sus padres, pero él no volvería a casa. Nee-Chan estuvo de acuerdo con follar con él, ya que se sentía culpable, ambos disfrutaron de tener relaciones sexuales, desde ese día Kenta relleno la vagina de su hermana con su trozo de polla.