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Una hermosa y sensual zorra acababa de llegar de vacaciones a Jamaica, ferozmente detuvo un taxi y le pidió que la llevara al hotel luna, este seductor conductor le ofrece sus servicios de guía y ella encuentra una envoltura de un condón y le aclara que ella es de las vegas y no lo hace gratis, pero le hace una apuesta de mucho dinero, el que acabe de primero pierde todo, sin pensar las consecuencias el acepta la atrevida apuesta. Estando desnudos en la habitación del hotel, él se abalanza sobre ella y comienza a lamerle el coño con su larga y húmeda lengua. Para ser justicia, ella también le comenzó a chupar esta verga perruna, para ser una apuesta y estar resistiendo, disfrutaban al máximo esta experiencia, ambos lamian con mucha pasión los genitales del oponente pero ya el juego había terminado, era hora de la acción. Ella se apoyó con la cama y se agarraba de las sabanas esperando recibir la primera embestida de este can, él era un poco rudo y le introdujo el monstro de verga que poseía. Ella jadeaba por las súbitas embestidas que este jamaiquino le estaba dando pero no se daba por vencida, cambiaron de posición y ambos acabaron al mismo tiempo siendo esto un empate.